Una tarde de invierno subimos al puerto de Cotos para admirar el paisaje típico de invierno en estas montañas. La luz mortecina del ocaso y la belleza del paisaje nevado llenan el espíritu de paz y tranquilidad.
El puerto de Cotos después de la desmantelación de la estación de esquí ha mejorado notablemente. Es hasta un lugar agradable y bonito para pasar un rato en la naturaleza.
El macizo de Peñalara desde el puerto de Navacerrada, una estación de esquí decadente y horrorosa, llena de edificios ruinosos, que hacen daño a la vista. Ojala algún día a alguien se le ocurra borrarla del mapa.
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